Hoy, tuve la suerte de asistir a una conferencia del profesor y antiguo rector de mi universidad, Gregorio Peces-Barba. El tema central era la polémica -creada por algunos sectores- recién implantada asignatura, educación para la ciudadanía y también los derechos humanos... o la constitución... o un repaso por los avances políticos... sí, de todo un poco.

Más allá de las valoraciones personales vertidas por el ponente, nos ha anunciado que ha propuesto a "los altos mandos" de la universidad que se implante algo parecido a esta asignatura en los grados. Que sí, además de los cursos de humanidades obligatorios que caracterizan a dicha universidad y de las asignaturas también obligatorias que se imparten para "aumentar la cultura general a sus alumnos", también habrá una propuesta de otra asignatura más. Pero bueno, como esas decisiones tardan en tomarse, no conviene lanzar la voz de alarma aún.

Y con respecto al periodismos -el objeto del blog- puedo afirmar que hoy me ha quedado bien claro el grado de manipulación o de intereses que hay tras cada medio. Hoy, me he enterado de que esta citada asignatura no solo tiene en cuenta los tipos de familia, el aborto y la cuestión de la religión. No sé si seré yo, que no me he entererado o que en los medios solo sacan a los que se quejan, pero no sabía que también tenía nociones del derecho y de la ética ciudadana -que no individual-, además de otras cuestiones de cultura general, por así llamarlo, y derechos humanos. Además, se cursa en todos los países europeos.

Que muchas ministras se empeñen en reducir la asignatura a términos de igualdad o violencia de género o que se quiera erradicar esta o su libertad a no cursarla son muchas de las voces que ocupan -ocuparon en su tiempo- telediarios y portadas de periódicos. Seamos consecuentes y no mezclemos las churras con las meninas; que no se trata de Religión II ni de una nueva moral. Que cada cual elija su religión, pero que en términos educativos, personalmente, me gustaría que me enseñaran lo que me tuvieran que enseñar, por si con 13 años no sé darme cuenta de si quiero ser religiosa o no, y que estos escasos temas que entran en conflicto con la religión elegida por nuestros padres para nosotros no nos impidan ver muchos otros de los que antes sería inimaginables hablar en las aulas. Dicho esto, tengo que aclarar que soy cristiana y cuando puedo practicante. Pero a cada cosa, por su nombre; y el interés político, por otro si es posible.


Esta mañana tuvimos la oportunidad de ver los primeros 30 minutos de la película Batalla en Seattle, de Stuart Townsend. En ella se muestra un grupo de activistas que protestan ante los representantes de los países -desarrollados- que asisten al congreso de la OMC (Organización Mundial del Comercio).

Este ejemplo de movimiento social nos sirve para comprender lo que en el temario se nos proponía. La magnitud de las llamadas que estos grupos proponen es a gran escala ahora que Internet está tan desarrollado. En cuestión de segundos la base de datos de estas organizaciones sociales puede avisar a toda la población mundial que contiene en sus bases de datos.

Tras visionar este fragmento nos podemos dar cuenta de cómo un grupo de personas, que empieza por ser muy pequeño puede provocar el caos y -quién sabe- hacer cambiar de opinión a estos altos mandos. Desde luego, al organizador del evento lo tiene desconcertado. También hay que resaltar que tal magnitud no hubiera sido posible si no tuviéramos un nivel de desarrollo democrático como en el que vivimos. Desde luego que eran pacíficas estas protestas pero llegan a un punto en el que las autoridades utilizan la fuerza para retenerlas.

Sim embargo, quizá estos movimientos sean indicativos de un déficit democrático a nivel global. Mientras, los activistas están proponiendo un modelo alternativo con el apoyo de las redes contrarias a los grandes grupos capitalistas que hoy nos controlan.

Aplicado a otros ámbitos, estos activistas también defienden el software libre, promocionando plataformas como LINUX.


¿Realmente estamos preparados para la vertiginosidad de este cambio en el que estamos inmersos? Sinceramene, parece ser que en los últimos 10 años "hemos" evolucionado más que en los pasados 2, 3, 4 siglos juntos. O desde luego, así nos lo venden. Y con el cambio de tecnologías, con el paso de lo analógico a lo digital han aparecido también el cambio de las estructuras sociales. Aparecen cada vez más trabajos relacionados con la red, que sustituyen a los antigüos.

Probablemente nuestra promoción no llegue a conocer lo que es ver sus publicaciones en papel y la mayoría trabaje en medios digitales. Probablemente este sea el fin de esta asignatura, claro.